La Convención de Viena sobre Relaciones Consulares es el instrumento de derecho internacional público que guía los actos de los gobiernos para con sus nacionales en el exterior. Esta Convención, tuvo su inspiración en las necesidades de aquellos nacionales residentes en el extranjero. Sin embargo, y dada la fecha de su entrada en vigor (1948) su contenido no refleja que haya tomado en consideración las especificidades propias de los desplazamientos internacionales con fines turísticos.

Como resultado, la realidad es que hoy sus procedimientos no siempre responden a las necesidades de los turistas, producto particularmente de la temporalidad de su visita (En promedio: dos semanas). Siendo una práctica habitual que dicha protección consular termine, y con ello su responsabilidad, cuando el nacional vuelve a su país de origen.

¿Pero, y que pasa en caso de violaciones de derechos humanos? ¿Es correcto que la protección consular cese en el momento que su nacional parte del país donde ocurrió el hecho? ¿O se encuentre desprotegido en países sin Embajada o representación consular?

En esta sección, encontrara algunos ejemplos de cómo los países y Organizaciones Regionales han encontrado soluciones para mejorar la protección de sus nacionales turistas durante sus viajes al extranjero.